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Aliados del FSLN deben condenar enérgicamente nueva agresión USA contra Nicaragua

Mientras el pueblo de Nicaragua se prepara para celebrar, recordar o conmemorar la Semana Santa, un grupo de seis senadores estadounidenses presentaron este jueves una nueva legislación denominada “Proyecto de Ley para Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua”, cuyas siglas en inglés irónicamente se escribe “RENACER” y que tiene el propósito de aplicar sanciones selectivas a funcionarios del Estado nicaragüense así como presionar a instituciones financieras controladas por EEUU para restringir aún más los créditos al país centroamericano.

Estos senadores que se autoproclaman abanderados de la democracia y de las libertades,  Bob Menéndez, Tim Kaine, Marco Rubio, Dick Durbin, Ben Cardin y Chris Murphy, cómplices también de asesinatos selectivos o en masa en varias partes del mundo proponiendo y aprobando iniciativas para hacer la guerra o alentando y financiando golpes de Estado, exigen a Canadá y la Unión Europea sumarse a su proyecto injerencista. Sin duda alguna, la sumisión de estos gobiernos a los dictados del imperio norteamericano tendrá eco de inmediato como ya lo hicieron en otras ocasiones.

Las justificaciones para esta nueva agresión contra el pueblo de Nicaragua son las mismas que a lo interno piden sectores políticos de oposición, la cúpula de la iglesia católica que en su momento conminó al Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, a renunciar al gobierno para entregárselo a la derecha que promovió el fallido golpe de abril de 2018. Elecciones libres, observación internacional, reformas electorales, cese a la persecución política y una hilera de etcéteras que no vale la pena mencionar.

En este contexto los aliados políticos del FSLN deben, es un imperativo, rechazar con firmeza y convicción patriótica, esta nueva acción injerencista de Estados Unidos y sus satélites criollos que se frotan las manos, esperando, según ellos, que caiga el gobierno y se ponga de rodillas ante el imperio.

Es hora de que estos grupos políticos aliados del sandinismo también den la cara repudiando este tipo de operaciones lesivas a la soberanía nacional. Entre sus socios el FSLN siempre ha encontrado la mano solidaria del Partido Unidad Cristiana (PUC) y su líder Daniel Ortega Reyes, cuya formación política ha hecho público en innumerables ocasiones fuertes comunicados de condena y rechazo a este patrón agresivo de EEUU, y no solamente a través de pronunciamientos, sino también de acciones pacíficas en las calles en distintas partes del país.

Los nicaragüenses no debemos tolerar acciones de esta índole e identificar con precisión quienes son los promotores de este nuevo paquete de sanciones, para pasarles factura en noviembre de este año en el marco de las elecciones presidenciales, legislativas y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Es decir, repudiando a sus candidatos en las boletas electorales para asegurar una victoria contundente del FSLN y sus aliados.

En la imagen de archivo, el Presidente y Representante Legal del Partido Unidad Cristiana (PUC), aliado del FSLN, Diputado ante el PARLACEN, Daniel Ortega Reyes.