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La UE cede ante EEUU y acusa a China de desinformación sobre el coronavirus

La Unión Europea (UE) había mantenido un distanciamiento prudencial del discurso confrontativo de Donald Trump hacia China continental, aún después que se desató la guerra comercial entre las dos potencias. La aparición intempestiva del nuevo coronavirus aceleró el desenfreno de Trump contra Pekín acusando a las autoridades chinas de haber ocultado información sobre el patógeno y responsabilizándola de las decenas de miles de muertes y contagios en EEUU y el mundo.

China contraatacó instruyendo desde su Ministerio de Relaciones Exteriores a sus diplomáticos a responder a las críticas ya no solamente desde los Estados Unidos, sino desde otras latitudes, incluyendo por supuesto Europa, que empezó a alinearse con Trump, de defender un discurso único desde la capital china en la dirección de que no hubo tal ocultamiento, al contrario, desde el 4 de enero, pocos días después de la aparición del brote, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el resto de países, fueron informados sobre la peligrosidad del nuevo virus.

Luego apareció la versión, infundada desde la Casa Blanca, que el microorganismo fue creado en un laboratorio en China, concretamente en Wuhan, donde aparecieron los primeros infectados. La OMS y China pidieron a EEUU pruebas de sus afirmaciones y nunca las presentaron. Como no prosperó esa narrativa, lanzaron otra: Una investigación independiente de la OMS para determinar como nació el nuevo virus. En mayo pasado, durante el desarrollo de la Asamblea Mundial de la OMS, los países miembros aprobaron una resolución de que se investigue el suceso pero bajo la tutela de la entidad que dicta las políticas sanitarias a escala global. Otra derrota política para Trump y sus aliados.

Ahora la UE acusa a China de lanzar una campaña de desinformación sobre el coronavirus a través de datos ficticios y noticias falsas. La Comisión Europea, que es el órgano ejecutivo de la UE, hizo la acusación señalando que esa campaña de desinformación alcanza a todos los países comunitarios, según reportó este miércoles el periódico The Guardian.

Tiene mérito recordar que en marzo de 2019, la UE describió a China como un “rival sistémico” en un informe sobre las relaciones estratégicas entre el bloque y el gigante asiático. La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Layen, acusó tanto a Rusia como a China de lanzar “operaciones dirigidas de influencia y campañas de desinformación dentro de la UE, sus vecinos y el mundo”.

“Creo que si tenemos las evidencias no deberíamos avergonzarnos al dar nombres y hacer acusaciones” dijo una intrépida Vera Jourová, una de las vicepresidentas de la Comisión Europea, en rueda de prensa. “Lo que hemos visto es un aumento en las narrativas que menoscaban nuestras democracias y nuestras respuestas a la crisis del coronavirus” precisó. Según ella, esas distorsiones se han manifestado por ejemplo, en la pretensión de que hay laboratorios estadounidenses en las antiguas repúblicas soviéticas, lo que ha sido diseminado por medios controlados por el Kremlin, pero también por funcionarios y medios estatales de China.

La amarga reacción de la UE se basa en que China distorsionó a su favor los comentarios hechos por el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Joseph Borrell durante un encuentro virtual con el titular de exteriores chino Wang Yi. Según la UE, los medios estatales chinos publicaron informes “selectivos” e “inaceptables” de los comentarios de Borrell. Agrega que “el comunicado de prensa chino ofrece una descripción selectiva y desequilibrada de las discusiones”, dijo la portavoz de asuntos exteriores de la UE, Virginie Battu-Henriksson, al South China Morning Post, medio propiedad de Jack Ma, fundador de Alibaba, la réplica china de Amazon.

Al parecer, en el comunicado emitido por la parte china después de la reunión se citó a Borrell diciendo que la UE “busca dialogar y cooperar con China sobre la base del respeto mutuo, no de rivalidad o confrontación”. El periódico hongkonés cita una fuente que señala que eso no estaba en línea con la explicación de Borrell de la “rivalidad sistémica” oficial de la UE sobre China, durante la cumbre con Wang. Extraoficialmente se dio a conocer que el presidente chino Xi Jinping habría mantenido conversaciones con varios líderes europeos para tratar de zanjar algunos malos entendidos.

 

 

 

 

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