El Covid-19 en poco más de un año ha dado un vuelco brusco a lo cotidiano de la humanidad, ha matado a más de 2 millones 830 mil personas y los contagios superan los 130 millones. Sin embargo, a medida que el mortal virus experimenta una serie de mutaciones, unas leves y otras muy peligrosas, la ciencia trabaja a contrarreloj para encontrar el remedio que ponga punto final a este mal. Sin embargo, a mediados de febrero, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), diez países ricos y desarrollados, acaparaban el 75% de las inmunizaciones mientras que 130 países no habían recibido una sola dosis de vacunas.
Egoísmo, desigualdad e injusticia, decía al respecto el Secretario General de la ONU Antonio Guterres, para describir la voracidad y codicia de estas poderosas naciones.
En medio de esta crisis sanitaria global, los países a ritmos diferentes y según la proporción de contagios, muertes y hospitalizaciones de enfermos, han ido recuperando su quehacer diario. Y en esos menesteres, también juegan su papel las elecciones para cambiar o reafirmar autoridades. Lo vimos reciente en El Salvador con las elecciones legislativas, las regionales en Bolivia y dentro de poco los peruanos también irán a las urnas para elegir presidente, congresistas y representantes ante el Parlamento Andino.
En Chile, debido al incremento de los casos de Covid-19, el gobierno busca aplazar los comicios de gobernadores regionales, constituyentes, alcaldes y concejales, previstos para el 10 y 11 de abril.
En el caso de Nicaragua, que ha manejado aceptablemente la situación de la pandemia, está previsto que las elecciones de presidente y vicepresidente, congresistas y diputados ante el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), se lleven a cabo en noviembre de este año.
En el país centroamericano de un poco más de 7 millones de habitantes, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y sus aliados, encabezan las encuestas para reafirmarse en el gobierno mientras que la oposición, seriamente fracturada, al parecer no tiene grandes oportunidades de disputar el poder. Algunos intentos, por no decir escaramuzas de acercamientos entre los opositores para presentar un candidato único, cada día se alejan más mientras que los plazos se achican.
Recriminaciones, descalificaciones y celos políticos de uno y otro lado de los grupos opositores están a la orden del día. El caso más reciente fue el fracaso de un nuevo intento de un encuentro entre los representantes de los dos partidos políticos que tienen casilla electoral. Esa ha sido la tendencia de los últimos meses entre ambos grupos en que se ha atomizado la oposición.
Lo hemos repetido innumerables veces de que las cartas están debajo de la mesa, cada grupo presentará a sus respectivos candidatos, unidad entre ellos no se vislumbra por ningún lado, ninguno quiere ceder porque cada quien pretende erigirse en el timón que conduzca ese barco que hace agua desde hace rato. Lo que pasa es que están haciendo cálculos y una vez que el Consejo Supremo Electoral (CSE) de a conocer el calendario de actividades proselitistas de campaña, van a mostrar la baraja.
Sin embargo, las opciones de triunfo para la oposición son muy reducidas, eso lo saben pero aún así, cada cual quiere tener a sus propios legisladores tanto en la Asamblea Nacional como en el PARLACEN.
A propósito de elecciones y el PARLACEN, este foro político regional tendrá elecciones de Junta Directiva en octubre de este año y de acuerdo a la rotación de la presidencia, le corresponderá a Nicaragua ejercer la presidencia del legislativo centroamericano por un año.
Desde el año pasado y en forma virtual por la pandemia, el PARLACEN ha estado muy activo destacando la creación de una agencia espacial con el apoyo de la Federación de Rusia así como que este año fue declarado Prócer de la Unidad Centroamericana, el poeta nicaragüense Rubén Darío, ambas iniciativas fueron presentadas en su momento por el Diputado por el Estado de Nicaragua, Daniel Ortega Reyes, Presidente y Representante Legal del Partido Unidad Cristiana (PUC), formación política aliada del FSLN.
El PARLACEN también ha jugado un rol preponderante para asistir a las familias afectadas por los dos huracanes de noviembre pasado que azotaron Centroamérica, especialmente a Nicaragua, Honduras y El Salvador, también ha gestionado con Rusia y otras naciones material sanitario para combatir el Covid-19.
Hay que remarcar el trabajo de la Comisión de Relaciones Internacionales y Asuntos Migratorios del PARLACEN, con el Diputado Ortega Reyes jugando un papel decisivo, en favor de los migrantes centroamericanos, exigiendo a las autoridades de Estados Unidos un trato igualitario y protección hacia los mismos en tiempos de pandemia.
En la imagen de portada, el Diputado ante el PARLACEN, Daniel Ortega Reyes, durante una sesión virtual del foro político regional.
