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Escenarios apocalípticos y sangrientos para Nicaragua, ese es el “mensaje” que vende una oposición incompetente

En política los tiempos cuentan. Es más, hacer política es saber medir los tiempos” nos recuerda uno de los escritores más destacados de las letras hispanoamericanas, el mexicano Carlos Fuentes en su novela de sátira política La Silla del Águila. Esta regla de oro del quehacer político pasó de lejos para la oposición en Nicaragua, que a cuatro días para registrar alianzas ante el Consejo Supremo Electoral (CSE), está con la soga al cuello, sin rumbo y desesperada.

Desde hace varios meses las figuras de este segmento o “líderes” de la oposición como les gusta que les llamen, están enfrascados en descalificarse entre ellos, ha darse de golpes mientras los plazos se acortaban y hablaban, y lo siguen haciendo, de que solamente la unidad derrotaría al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y sus aliados en los comicios de noviembre próximo.

Semanas atrás clamaban al tiempo que cuestionaban que las autoridades electorales no habían dicho nada sobre convocar a elecciones, mientras por otro lado cabildeaban en Washington y en algunas capitales europeas para ejercer presión sobre el gobierno de Nicaragua. Hace un día el CSE hizo la convocatoria para las elecciones sin embargo, en vez de aplaudir lo que tanto habían exigido, ahora dicen que es una “trampa” de Daniel Ortega (Presidente del país centroamericano) para dividirlos. ¿Quién les entiende?

Algunos de ellos, incluso, que se auto-ungió como presidenciable, ha repetido que no participará de esas elecciones porque considera que es un “circo” montado por el FSLN porque el “fraude” ya está en curso. No obstante, este mismo personaje, que participó activamente en la intentona golpista de abril de 2018, afirma que es el único que puede salvar a Nicaragua y derrotar a Ortega, por lo tanto el candidato debe ser él. Es decir y por lo que ha manifestado, está dispuesto a ser parte del “circo”.

En la tarde de este viernes 7 de mayo, uno de los bloques que se denomina “Coalición Nacional” lanzó una frenética y por que no, dramática oferta de diálogo “in extremis” a su par de la “Alianza Cívica” para que en cuestión de 72 horas, sellar una alianza electoral antes de que venza el plazo el próximo 12 de mayo fijado por el calendario electoral.

Lo que no pudieron materializar desde el año pasado quieren hacerlo en cuestión de tres o cuatro días. Ah, claro, el que invita a esa encerrona, con anticipación se lava las manos señalando con el dedo acusador a la Alianza Cívica de ser la responsable de la división del voto, de la derrota de la oposición y del triunfo del FSLN.

Rara forma de hacer política, en las antípodas de lo que escribía Fuentes. La realidad es que ninguna de las fracciones quiso un diálogo serio y mucho menos constituir un solo bloque para presentar un candidato único que incluyera una lista unitaria para diputados a la Asamblea Nacional y al Parlamento Centroamericano (PARLACEN).

  La lectura que hacen de uno y otro lado es que es más rentable política y económicamente ir por separado con sus respectivos candidatos a todos los cargos de elección popular. Es cuestión de números, sumar y restar. Si van como coalición habrá muchas heridas difíciles de cerrar en las filas de uno y otro bando porque el pastel no daría para todos. Si va cada quien en su boleta electoral, las cosas cambian radicalmente, hay más espacios disponibles y “a ver que agarro” como se dice popularmente.

Incapaces e incompetentes los opositores gritan ¡fraude! pero los fraudulentos han sido ellos, vendiéndose como los abanderados de la libertad y la unidad y señalando al otro de no tener voluntad política para lograrla. Pero lo más grave es que esa torpeza política lo has llevado a amenazar con escenarios sangrientos en el país si son derrotados por el FSLN.

Ahora están atornillados y esperanzados a que las presiones externas, o mejor dicho, las injerencias de los mismos de siempre, los que deciden quien es demócrata y quien no, los que manejan las grandes cadenas mediáticas y los que disponen a quien castigan y a quien no, apliquen sus recetas para “suavizar” o doblegar al Presidente Ortega. Se equivocaron, los dados están sobre la mesa, nunca midieron los tiempos.

El FSLN, por su lado, aceita su maquinaria electoral, prepara a sus cuadros y se dispone a sellar en los próximos días una alianza con varios partidos políticos que lo han acompañado al menos en las últimas tres elecciones. Hay fuerzas políticas que están trabajando muy de cerca con los sandinistas, entre ellos el Partido Unidad Cristiana (PUC), según se conoce, ratificará su alianza con el FSLN.

Lo mismo se espera de otros institutos políticos, como Alternativa Cristiana y la Resistencia Nicaragüense, entre otros.

En la imagen de portada, las nuevas autoridades del Consejo Supremo Electoral (CSE). En medio (de blanco), la Presidenta de ese poder del Estado, Brenda Rocha. (tomada del 19 digital).