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Condena internacional a actitud dictatorial de presidente Nayib Bukele

El presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Mario Ponce, calificó de “intento de golpe de Estado” la toma del órgano legislativo por la fuerza de las armas ayer domingo perpetrada por una orden del presidente de la República Nayib Bukele, lo que ha abierto una grave crisis institucional en el país centroamericano y que ha provocado la condena internacional.

Ponce informó hoy lunes que han pedido a la Fiscalía que investigue “el intento de golpe de Estado al órgano legislativo” que se dio la tarde del domingo. “Esa violencia con la que entraron no se justifica en un país que ha construido una democracia con sangre” dijo en declaraciones a la prensa.

Sin embargo, el legislador hizo ver que el Fiscal Raúl Melara ha tenido una actitud muy pasiva ante el irrespeto a la independencia del parlamento. “Al Fiscal lo hemos visto muy pasivo” remarcó Ponce, tras anunciar que la sesión plenaria del legislativo convocada para este mediodía se suspendía y la reprogramaba para las 5:00 pm, hora local.

La grieta institucional se abrió días atrás cuando Bukele convocó a una plenaria extraordinaria el domingo 9 de febrero para que los diputados aprueben unos fondos para la segunda fase del denominado Plan Control Territorial, que es un programa de combate a las pandillas. A su vez, el titular del legislativo hizo la convocatoria para el viernes 7 de febrero y luego hace otra convocatoria para el siguiente día en horas de la noche , sin embargo, no hubo quorum y convoca nuevamente a otra sesión el lunes 10.

En paralelo, Bukele convoca a sus seguidores el domingo 9 de febrero a reunirse frente al legislativo en horas de la tarde y emite un discurso frente a decenas de empleados del gobierno desde una tarima, finaliza y se va directamente al interior del recinto legislativo ya rodeado de militares fuertemente armados que se han tomado el edificio y sus adyacencias.

El presidente del comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, Eliot Engel, se mostró en contra de la actuación de Bukele tras rechazar el uso del ejército para presionar a los legisladores. Por su lado, Kevin Casas, secretario general del Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral, criticó la militarización del parlamento. “Esto no es un nuevo estilo millenial de hacer política, esta es la política más vieja que hay en América Latina y no la queremos de vuelta” dijo Casas.

Bukele dijo este día en tono amenazante durante una entrevista  un medio español que si quisiera podría tomar “el control de todo”. Antes había llamado “sinvergüenzas” a los diputados por negarse, según el, a cumplir con sus obligaciones legislativas. Bukele incluso, hizo un llamado a la “insurrección” en caso de que los diputados no aprueben el préstamo para financiar su plan contra las pandillas.

“Démosles una semana a estos sinvergüenzas. Los convocamos de nuevo si no aprueban el plan. Y si no, yo no me voy a poner entre el pueblo y el artículo 87 de la Constitución. Quedará en sus manos” .

“Tibia” reacción de Almagro

Antes, el titular del legislativo Mario Ponce, criticó “la tibia reacción” del secretario general de la OEA Luis Almagro, ante el hecho. Además, pidió la intervención de la Sala de lo Constitucional porque considera que debió sesionar de urgencia cuestionándola también por su pasividad.

En horas de la tarde, la Sala de lo Constitucional admitió una demanda de inconstitucionalidad contra el llamado a la insurrección del presidente Bukele; y la convocatoria extraordinaria del Consejo de Ministros a la Asamblea Legislativa para aprobar un préstamo. El mandatario argumenta que el artículo 167 de la Constitución le faculta hacer convocatorias extraordinarias cuando hay un interés de la República. Sin embargo, los demandantes sostienen que esa disposición se utiliza únicamente de manera extraordinaria en situaciones de emergencia, lo que no es el caso esgrimido por Bukele.

 

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