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Xiomara Castro, sigue en ruta a la presidencia de Honduras: ¿Cumplirá su promesa de romper con Taiwán?

Con un poco más del 50 por ciento de los votos escrutados y una ventaja de 20 puntos sobre el candidato del segundo lugar, Xiomara Castro, se perfila como la próxima presidenta de Honduras para un período de cuatro años que iniciará en enero de 2022.

En su Plan de Gobierno, Castro, que se presentó a las elecciones bajo la bandera del Partido Libertad y Refundación (Libre), de izquierda, en el punto referido a las Relaciones Internacionales donde propone una política exterior ciudadana, centroamericanista, soberana y solidaria, precisa en materia de política exterior: “Bajo el gobierno de Libre, nuestra política estará abierta a los pueblos y naciones del mundo, con riguroso respeto recíproco”.

Agrega “La defensa de la soberanía y la solidaridad serán ejes transversales de nuestra política exterior, fundada en el interés nacional y la complementariedad en la comunidad de las naciones. “Por supuesto que buscaremos establecer las más cordiales y amistosas relaciones diplomáticas con la República Popular China y con las comunidades de países asiáticos y africanos que quieran relacionarse con nosotros”.

Castro, de 62 años, que se convertirá en la primera mujer presidenta de Honduras, habría manifestado poco tiempo después de conocer los primeros resultados de la jornada electoral del domingo ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que cumplirá con sus promesas de campaña.

Aunque algunos allegados a la eventual mandataria del país centroamericano han dicho que es muy prematuro hablar de un rompimiento de relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con la China Continental, lo cierto es que la propia Xiomara Castro ha empeñado su palabra, reafirmando su compromiso.

El anuncio de la todavía candidata de Libre de establecer relaciones diplomáticas con China, oficializado semanas atrás en su plan de gobierno, levantó ampollas no solamente en Taipéi, que se apresuró a señalar que las promesas de China son “vistosas pero falsas”, también de Washington, que envió a Tegucigalpa a un alto cargo del Departamento de Estado, para tratar de “disuadir” a los candidatos, al que resultare ganador, de mantener los vínculos diplomáticos con la Isla, según divulgó la prensa en su momento.

Pekín no estuvo al margen del intercambio verbal y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, se remarcó que Taiwán es “parte inalienable de China” y que la independencia de Taiwán “es un callejón sin salida”.

Las tensiones en el Estrecho de Taiwán han socavado las tibias relaciones entre Pekín y Taipéi que ambas partes mantenían durante los ocho años de gobierno del Partido Nacionalista taiwanés (Kuomintang), con la llegada al poder del Partido Progresista Democrático (PDP), en mayo de 2016, de la mano de la actual presidenta Tsai Ing-wen, que no reconoce el denominado “Consenso de 1992 “, un término político que afirma que hay una sola China y dos interpretaciones de ésta.

Tal fue el acercamiento entre Taiwán y China que en noviembre de 2015, los líderes de ambas partes, Ma Ying-jeou y Xi Jingpin, se reunieron en Singapur en una histórica cumbre en la que reafirmaron seguir trabajando sin “importar las dificultades”.

Con la asunción del PDP meses después, ese encuentro fue parte de la historia, en efecto, pues en su discurso de toma de posesión, la presidenta Tsai Ing-wen negó la existencia del Consenso del92, y como respuesta de Pekín, obtuvo un enfriamiento de las relaciones que incluyó el corte total de las comunicaciones oficiales entre los líderes de ambos lados, y en el transcurso de los años, China ha aumentado las incursiones aéreas con aviones de combate y bombarderos en la denominada Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) en el Estrecho y cercanas a las costas taiwanesas.

GOLPE TRAS GOLPE, TAIWÁN VA CAMINO A LA EXTINCIÓN DIPLOMÁTICA

Las presiones políticas y diplomáticas de Pekín tampoco se han hecho esperar. Desde 2016 a la fecha, Taiwán ha perdido varios aliados diplomáticos, entre ellos países ubicados en Centroamérica y El Caribe, como República Dominicana, El Salvador y Panamá. A la fecha, Taipéi cuenta con 15 naciones con las que mantiene relaciones diplomáticas oficiales. Honduras parece ser el siguiente que abandonará la Isla para abrazar a Pekín.

Los analistas están de acuerdo que China mantiene un avance sigiloso en su ofensiva por aislar de la arena internacional a Taiwán hasta invisibilizarla totalmente. El cerco contra la Isla, de más de 23 millones de habitantes, se cierra poco a poco ante las presiones políticas, las amenazas de invasión y el muro que Pekín ha levantado alrededor de Taipéi para impedirle su participación en organismos internacionales como Naciones Unidas.