Ingrese búsqueda de palabras claves y presione "Enter".

Elecciones taiwanesas marcadas por la presión de China

En enero próximo más 19 millones de taiwaneses votarán por el próximo presidente o presidenta y por los 113 escaños del Yuan Legislativo, en unos comicios marcados por las presiones militares y políticas de China Continental que considera a la isla de 23 millones de habitantes como parte de su territorio.

La actual presidenta Tsai Ing-wen buscará la reelección y los sondeos le otorgan una ventaja sobre el candidato del Partido Kuomintang, más cercano a Pekín, Han Kuo-yu, alcalde de Kaohsiung. Un tercer candidato en la contienda es James CY joong, de la formación Pueblo Primero, muy distante de los dos candidatos de los partidos tradicionales.

El entorno de estos comicios se ha enrarecido debido a factores internos y externos. En lo doméstico las posturas independentistas del partido de gobierno (Democrático Progresista), la contundente derrota en noviembre del pasado año en los comicios regionales sufrida por el PDP que provocó la renuncia a la dirección del partido de Tsai, problemas por la marcha económica del país así como la agresividad china que logró arrebatarle a Taipei al menos seis aliados en un claro intento por aislar internacionalmente a Taiwan y las protestas en Hong Kong que los taiwaneses siguen con expectación porque ven en esas acciones la lucha de un pueblo por salvaguardar sus libertades contra la pesada mano de Pekín.

La nomenclatura china ve con recelo una reelección de Tsai quien en reiteradas ocasiones ha manifestado que no acepta ni aceptará un eventual acuerdo de paz con China porque ello dañaría la soberanía de la isla en detrimento de la democracia, la economía y las libertades individuales de que gozan los taiwaneses. En febrero de este año, el líder del Kuomintang Wu Den-yih anunció que si su partido consigue volver al poder en 2020 podría firmar un tratado de paz con China.

La aplastante derrota del PDP de Tsai en las municipales de noviembre de 2018 en donde perdió siete de las 13 alcaldías de las ciudades más importantes, entre ellas Kaohsiung, su bastión principal, no parece haber golpeado diré Tame te a la jefa de Estado, puesto que las encuestas le otorgan una ventaja sobre Han aunque no muy claras como en las elecciones de 2016, en las que arrolló al candidato del Kuomintang.

Meses atrás, el periódico del Partido Comunista Chino, el Diario del pueblo deslizaba una fuerte advertencia sobre la administración de Tsai si no entraba en razón de cultivar una confianza mutua, la isla perdería a los aliados que le quedan, entre ellos Nicaragua. Agregaba que solo la confianza mutua entre los dos lados del estrecho le garantizaría a Tsai abrir su espacio internacional. Más claro no podía hablar Pekín. No obstante, Tsai remarcaba que la sociedad taiwanesa nunca aceptará ninguna acuerdo que destruya o dañe la soberanía nacional. En ese contexto, el presidente de China Popular, Xi Jinping también lanzaba amenazas contra la isla expresando que cualquier decisión de la presidenta taiwanesa sobre el futuro de la isla deberá de girar en torno a la unificación de una sola China. Advertía que cualquier intento de avanzar hacia la independencia formal de Taiwan podría ser respondido por China con el uso de la fuerza.

Tsai lamentaba que Pekín solamente tiene un objetivo que es el de revertir la situación de las elecciones. En ese entorno los taiwaneses van a estos comicios el 11 de enero para cambiar de rumbo político y bajar las tensiones con China y lograr reeditar una tregua diplomática que detenga temporalmente que Pekín siga quitándole aliados a la isla o dar un voto de confianza a la presidenta Tsai que se ha decantado por mantener el Statu Quo en su maltrecha y delicada relación con China Continental.

552 Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *