El gobierno de China continental rechazó la última oferta de diálogo del liderazgo taiwanés y tratar de resolver de una vez por todas la histórica disputa sobre el estatus de la Isla, que China reclama como parte inalienable de su territorio.
En su discurso del viernes con motivo de año nuevo, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, propuso a las autoridades de Pekín iniciar “conversaciones significativas” para resolver la controversia “siempre y cuando (China) demostrara su intención de abandonar su postura beligerante.
La inmediata respuesta de la conducción china ha consistido en describir esa petición como un “truco barato” de la presidenta taiwanesa, que no conseguirá “alterar la realidad” de que la Isla forma parte de China. Según la prensa internacional que se hizo eco de la propuesta de la mandataria taiwanesa, Tsai es una figura despreciada en Pekín, que la considera una separatista radical.
Tras su llegada al poder en 2016, el gobierno chino decidió suspender el mecanismo formal de negociaciones con la Isla que se había mantenido estable durante los últimos ocho años del gobierno del Kuomintang con Ma Jing-yeou a la cabeza.
“Desde 2016, su partido Democrático Progresista lleva provocándonos para conseguir la independencia y se enfrenta constantemente con la China continental a cada momento que puede, en un enfrentamiento deliberado por todo el Estrecho de Taiwán”, ha manifestado la Oficina para los Asuntos de Taiwán del gobierno chino en un comunicado.
“No paran de hablar del así llamado “diálogo” pero ¿de dónde puede salir algo así? Pedimos a las autoridades del PDP que dejen de usar esos trucos baratos que solo sirven para engañar a la gente” ha agregado la Oficina, en un comunicado recogido por el South China Morning Post.
El medio recuerda que la presidenta Tsai ya había llamado en octubre a un acercamiento con China durante un discurso por la fiesta nacional de su país para mantener un “diálogo significativo” basado en el respeto y en el que se pueda contender como pueden “vivir en paz y coexistir”.
“Estamos comprometidos a mantener la estabilidad en el Estrecho, pero esto no es algo que Taiwán pueda asumir solo; es la responsabilidad conjunta de ambas partes” precisó la dirigente, después que la Isla denunciara a China por realizar varias incursiones en el espacio aéreo taiwanés, lo que ha provocado que incluso, Estados Unidos, advirtiera a las autoridades de Pekín para que pusiera un alto a esta práctica.
(imagen Actualidad RT. com)
