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De la alianza con el gobierno al “maridazgo con los curas del demonio” y la puñalada al pueblo

El Presidente Daniel Ortega dejó anoche al descubierto el vasto plan para desestabilizar y por qué no, para derrocar al gobierno a partir de los acontecimientos de violencia ocurridos en abril de 2018 en el que estarían involucrados empresarios, sectores de oposición y jerarcas de la iglesia católica a quienes calificó “curas del demonio”. Por supuesto, esta acción fue apoyada por los halcones de Washington.

El líder sandinista se amplió en ofrecer detalles de la conspiración durante la celebración del 41 aniversario de la Fuerza Naval. Sin mencionarlo, el Comandante Ortega dejó entrever que su hermano Humberto también estaría involucrado en la conjura de los que actuaron para financiar, organizar y buscar recursos para desestabilizar el país y establecer alianzas con agentes extranjeros.

Ortega fue enfático al indicar que a Nicaragua hay que defenderla con las leyes y con la Constitución. “Todas aquellas personas que están siendo investigadas por los hechos del período de abril a junio de 2018, incluso, quienes no tuvieron participación directa pero son confesos de haberse reunido con personeros norteamericanos y de otros países para agredir a Nicaragua y recibir dinero para crear desestabilización, tienen que responder por estos actos”.

La reacción de estos grupos violentos a las declaraciones de Ortega no se ha hecho esperar y han desatado una campaña de infamias y mentiras, las mismas que vienen utilizando desde meses atrás en sus medios impresos, televisivos y digitales, saliendo en defensa de sus “líderes” algunos de ellos detenidos por las autoridades y otros que han huido de la justicia, para que respondan por sus crímenes.

El mandatario cerró las puertas a una eventual amnistía tras denunciar la traición del empresariado que, durante más de una década desde que el FSLN retomó el poder, habían establecido una alianza con el gobierno que les generó abundantes ganancias y “estaban muy contentos haciendo dinero”.

Alianza que en el orden económico y social generaba empleo a la gente pero también le daba mucha riqueza a los adinerados hasta que llegó el momento en que les importó poco el crecimiento económicos del país porque “ellos querían tragárselo todo” hasta convertirse en instrumento de los yanquis y cambiaron su alianza a favor de “los curas del demonio” y empezaron a desencadenar una ola de terror, mientras el gobierno y el pueblo aguantaba mientras ellos exigían que la policía se mantuviera en sus delegaciones, cuando lo correcto era que restableciera el orden.

Ortega dejó bien claro que quienes en un principio estaban felices de la alianza con el gobierno hicieron un giro y asestaron una puñalada al pueblo nicaragüense.

DIARIO LA PRENSA UTILIZADO PARA LAVAR Y ESCONDER DINERO   

El Jefe de Estado también se refirió a la utilización por parte de los directivos del diario La Prensa para lavar y esconder dinero. Recalcó que ahí se han encontrado las pruebas y corresponderá a las autoridades competentes demostrarlo.

Días atrás portavoces del diario en cuestión afirmaron que el medio dejaría de circular en su formato impreso porque aduanas les había retenido materia prima, sin embargo, el presidente Ortega dijo que la policía y la Fiscalía encontraron en las bodegas del diario suficiente papel que utilizan para otro tipo de negocios.

Adelantó que se está investigando cuánto del papel que han introducido al país libre de impuestos durante una buena cantidad de años lo han dedicado para el periódico y cuánto para hacer negocio, aclarando que el periódico también es un negocio porque no lo regalan.

Reiteró que lo importante es el respeto a la Constitución y a las leyes, el respeto y la defensa de la integridad y la soberanía nacional y aquel que se aparta de ese camino sencillamente es un enemigo de los nicaragüenses, que quieren trabajar en paz, aquel que conspira sirviendo a los intereses de los intervencionistas, de los imperialistas, se está apartando de Nicaragua, está dejando de ser nicaragüense, está negando su identidad y su nacionalidad, porque si va donde los agresores a rogarles de rodillas que agredan a nuestro país, ese no es un nicaragüense.

(Foto tomada del 19 digital)