Un envenenado editorial del periódico en línea Global Times, cercano al Partido Comunista Chino, se preguntó este viernes que ¿Cuándo volará el continente sus aviones militares más cerca de la Isla de Taiwán o incluso sobrevolará la Isla, o lanzará misiles sobre el territorio insular para disuadir a las autoridades de Taiwán? Nuestra respuesta es: en cualquier momento.
Quizá la zona del Estrecho que separa el territorio continental de la China Popular con Taiwán, no había vivido momentos de máxima tensión desde las dos crisis que experimentaron ambos lados, la del 54-55 y la del 58, con enfrentamientos armados cuyos resultados fueron un desastre para las tropas del régimen comunista.
El aterrizaje este jueves de un avión de transporte táctico del tipo Wolfhound C-146A, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en el aeropuerto de Songshan de Taipéi, desató la ira del liderazgo chino que tuvo una primera reacción desde el Ministerio de Defensa advirtiendo a Estados Unidos que “dejara de jugar con fuego”.
Según el medio de comunicación chino que se ocupa de temas internacionales y de propaganda al régimen, la breve estadía de la aeronave en territorio taiwanés obedeció a la entrega de un paquete a la nueva Directora del Instituto Americano en Taiwán (AIT), que funciona como una embajada de facto, Sandra Oudkirk.
La agresividad del editorial del Global Times señala que China tiene un dominio estratégico en el Estrecho de Taiwán y puede desplegar una capacidad militar abrumadora si es necesario, incluso, tiene la firme voluntad “de usar esta fuerza en un enfrentamiento sobre la cuestión de Taiwán”.
El iracundo escrito afirma que EEUU y Taiwán han sentido una fuerte presión por la creciente fuerza del continente y su preparación para una posible lucha militar. Para este medio de propaganda del régimen chino, los gobernantes del Partido Progresista Democrático (PDP) con la Presidenta Tsai Ing-wen a la cabeza, “no solo rechazan la reunificación, sino que se aferran a la loca ambición de buscar la independencia” mientras que Estados Unidos tiene la intención de contener el ascenso de China jugando a la “carta de Taiwán”.
¿TÁCTICA DEL SALAMI?
El editorial del Global Times o mejor dicho, lo que quieren decir los dirigentes de la China Popular, es que en lugar de aliviar las tensiones y evitar riesgos bajo el marco de “una sola China”, Taiwán y EEUU intentan cambiar su postura estratégica a través del Estrecho con un enfoque de “corte de salami” con la esperanza de aplastar la voluntad del continente.
China quiere hacer creer que Taiwán y Estados Unidos aplican esa táctica, la de “rebanada de salami” para dividirla, segmentarla, a través de una firme alianza.
Utiliza casi los mismos amenazantes argumentos dirigidos hace poco contra Japón. Hace dos días Japón publicó un Libro Blanco en la que precisa que la estabilidad de Taiwán es una cuestión de seguridad para el país nipón. Los comentarios y advertencias desde Pekín empezaron a llover desde las consecuencias económicas para Japón hasta una confrontación militar, por supuesto, con una victoria de China.
“Japón debería entender que Estados Unidos podría huir si pierde, pero Japón está demasiado cerca de China y no hay lugar al que pueda correr” habría manifestado el experto militar chino Song Zhongping.
CHINA ADVIERTE QUE PUEDE IMPONER CASTIGOS SEVEROS A TAIWÁN Y EEUU
El régimen de Xi Yinping señala que tanto EEUU como Taiwán están tratando de crear la ilusión de que un Taiwán democrático no aceptará la reunificación de ninguna forma y que los estadounidenses estarían abiertos a utilizar su destreza militar para defender la Isla.
El escrito apuesta a que si bien EEUU tiene el poderío militar más grande del mundo tendría el inconveniente de que la mayor parte del mismo técnicamente no podrá desplegarlo en el Estrecho, además, asegura, Estados Unidos no tiene apoyo público ni voluntad nacional para emplear esa fuerza militar en defensa de Taiwán.
Amenazas tras amenazas China afirma que tiene la iniciativa “sobre cuándo y como castigarlos” precisando además, que puede “sincronizar” la elección de su estrategia con respecto a la cuestión de Taiwán para lograr el mejor resultado.
Y cierra con otra advertencia manteniendo la línea de una eventual intervención militar contra la Isla. “Aconsejamos a Estados Unidos y a Taiwán que no juzguen mal la situación y que no subestimen nuestra determinación y voluntad de castigar su provocación. Deben estar preparados para afrontar un golpe repentino”.
En la imagen de portada, aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea de Taiwán. (foto captura de galaxiamilitar.es)
