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Embajador Alexander Khokholikov: “Rusia no está en guerra con Ucrania, EEUU y la OTAN están en guerra contra Rusia”

El Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia en Nicaragua y Concurrente en Honduras y El Salvador, ha salido al paso este día a la imprudencia de los embajadores de Alemania y Francia en San Salvador, demostrando su ignorancia de la naturaleza del conflicto en Ucrania y del significado que podría tener para el destino del mundo incluida América Latina.

“El aniversario siniestro” titularon ambos diplomáticos europeos un artículo de opinión en el diario salvadoreño El Mundo, plagado de mentiras desde el inicio, acusando a Rusia de ambiciones imperiales obviando o ignorando que fue la poderosa nación euroasiática la que contribuyó en gran medida al colapso del sistema mundial del colonialismo.

Khokholikov apunta contra los representantes de ambas naciones europeas señalando que si con sinceridad se oponen al colonialismo, sería bueno que los países occidentales renuncien de una vez a sus colonias llamadas vergonzosamente “territorio de ultramar”.

A continuación el artículo completo escrito por el Embajador Alexander Khokholikov “PARA EL ANIVERSARIO DE LA OPERACIÓN MILITAR ESPECIAL DE RUSIA EN UCRANIA”

 

Alexander Khokholikov

El 24 de febrero pasado, los embajadores de Francia y Alemania en El Salvador publicaron imprudentemente un artículo en el periódico El Mundo titulado «El aniversario siniestro», que demostró su ignorancia de la naturaleza del conflicto en Ucrania y del significado que podría tener para el destino del mundo, incluida América Latina y Central.

Su artículo conjunto, comienza con mentiras descaradas. En primer lugar, acusar de ambiciones imperiales a Rusia, el país que contribuyó en gran medida al colapso del sistema mundial de colonialismo, en mi opinión, es colmo de la hipocresía. Si Ustedes, estimados colegas, se oponen tan sinceramente al colonialismo, entonces mejor que los países del Occidente renuncien de una vez a sus colonias, vergonzosamente llamadas ahora «territorios de ultramar». No es Rusia que está en guerra con Ucrania por nuevos territorios, que nosotros tenemos en abundancia, sino que los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están en guerra contra Rusia independiente y soberana.

Al hacerlo, están utilizando a Ucrania como una sumisa herramienta letal para defender su supremacía de gran potencia, dominando el mundo bajo la «Doctrina Monroe» global y el concepto del «orden basado en reglas» que el Occidente establece arbitrariamente según sus intereses egoístas. Rusia, en cambio, lucha por un nuevo orden mundial multipolar, más justo y equitativo para todos los países, grandes y pequeños. Ya se está formando, y no se puede revertir esta realidad histórica objetiva, al igual que cancelar la propia Rusia, la lengua y la cultura rusa.

En segundo lugar, no me cansaré de repetir que las acciones de Rusia en Ucrania son una medida forzada, incluso de autodefensa. Los países del Occidente colectivo no nos dejaron otra alternativa, ignorando descaradamente nuestros intereses nacionales y rechazando arrogantemente en diciembre de 2021 las propuestas integrales rusas sobre estabilidad geopolítica y garantías de seguridad. La OTAN continuó acercándose obstinadamente a las fronteras de Rusia, mientras las fuerzas armadas ucranianas (FAU) intensificaban el bombardeo indiscriminado de civiles en Donbass, que se negaban a someterse a los nacionalistas de Kiev que llegaron al poder como resultado del golpe de Estado de 2014, realizado con el apoyo de los Estados Unidos y sus aliados europeos. Los ucranianos cortaron el suministro de agua dulce a Crimea, volaban postes eléctricos, destruían metódicamente el sistema de suministro de electricidad y agua, así como la infraestructura civil de Donbás. El Gobierno ucraniano no tenía ninguna prisa por aplicar los acuerdos pacíficos de Minsk, que, según las cínicas revelaciones de la ex canciller alemana Angela Merkel, el ex presidente francés François Hollande y el propio presidente ucraniano Volodimir Zelensky, no eran más que una tapadera para preparar una solución militar del conflicto. Durante 8 años de genocidio en el Este de Ucrania, unas 15 mil personas, incluidos niños y ancianos, fueron asesinadas con el consentimiento tácito del Occidente y la comunidad internacional y Kiev empezó a hablar de la necesidad de poseer las armas nucleares. Fue entonces cuando nuestro país intervino oportunamente y lanzó una operación militar especial en vísperas de la planeada para marzo de 2022 invasión a Donbás por las FAU.

Rusia podría haber puesto fin a este conflicto a la velocidad del rayo, utilizando todas las fuerzas y medios modernos a su disposición, pero las consecuencias de tal paso habrían sido catastróficas. Por lo tanto, el Ejército ruso avanza lentamente mientras utiliza la táctica de «machacar» a las fuerzas enemigas, tratando de evitar en lo posible las bajas entre los militares y los civiles, minimizando los daños económicos y conservando las capacidades de generación clave para poder restablecer lo antes posible la electricidad, la calefacción y la energía para la población en las zonas liberadas. Esta es nuestra gran diferencia moral y humana con el enemigo, que no escatima la vida de sus soldados y civiles.

En tercer lugar, ¿acaso es Rusia culpable del problema alimentario mundial? Participó activamente en las negociaciones con Turquía y el Secretario General de la ONU sobre el «Acuerdo de exportación de grano» y facilitó los corredores seguros necesarios para exportar alimentos desde Ucrania. Sin embargo, a pesar de las promesas del Occidente, la mayor parte del grano y el maíz ucranianos nunca llegaron a los países pobres, sino a la rica Europa. Al mismo tiempo, los medios de comunicación mundiales ocultaron deliberadamente la noticia de que Rusia estaba dispuesta a enviar libremente hasta 500 mil toneladas de grano a los países más pobres del mundo y a suministrar fertilizantes gratuitamente.

Y para concluir subrayo, quienes piden el cese inmediato de la operación especial rusa se obstinan en no entender que ningún Estado normal toleraría en su vecindario un Estado títere neonazi como el que es hoy Ucrania y con mayor razón no lo tolerará Rusia, que dio 27 millones de vidas de sus ciudadanos, entre ellos ucranianos, por la victoria sobre el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, no cabe duda de que se alcanzarán todos los objetivos de la operación militar especial establecidos por las máximas autoridades rusas – Ucrania será desmilitarizada y desnazificada.

A.N.Khokholikov, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia en la República de Nicaragua, concurrente en la República de Honduras y la República de El Salvador.